Carlos Serralvo Galán, Hermano Mayor de Rico y Piedad, fue el encargado de presentar a la autora del cartel y detallar pormenorizadamente la obra que resalta los más de 500 años de fe en Vélez-Málaga y con un claro guiño al 75 aniversario de nuestra Agrupación
“La obra general se nutre de una paleta oscura. Negros, azules marino, grises… que contrastan con colores rutilantes como el oro o la plata. La técnica usada es mixta, combinando elementos al agua. Lápices, colores, grafito, témperas, acrílicos…
En el primer plano, en blancos, negros, grises y sepias, contemplamos la imagen de un Nazareno. Inspirada en fotografías antiguas, la artista rescata la antigua efigie de Jesús “El Rico”, el Nazareno del Carmen. Este Cristo viste una túnica bordada, que es la que cada Jueves Santo porta Jesús de la Humildad, una joya barroca que constituye el mejor ejemplo del bordado dieciochesco conservado en nuestra ciudad. Un Cristo en el que caben todos los Cristos, que lleva al hombro la cruz de nuestros pecados.
La peana de Carrete que sostiene al Señor, evoca las líneas constructivas del actual trono de la Virgen de la Soledad, que se funde con la fachada de la iglesia del monasterio de nuestra Señora de Gracia. (…)
En la parte inferior se representan, como manchas e insinuaciones, los penitentes de luz, que tradicionalmente han compuesto los cortejos procesionales, y los penitentes de sangre. Los penitentes de luz portan un cirio y, como guiño a nuestra actualidad, uno de ellos lleva un farolillo de mano.
Los penitentes de sangre o disciplinantes, muy comunes durante la Edad Media y los siglos de oro, recogidos incluso por Cervantes en El Quijote, rememoran una figura perdida de nuestra ciudad. Estos penitentes se azotaban públicamente con varas o flagelos, delante de las procesiones de Semana Santa. La artista los coloca ante el convento de Las Claras. (…) Por último en esta escena en blanco y negro, aparece la desaparecida casa de Cabildo de nuestra ciudad que se situaba en la Plaza de San Juan, y parte de la nave del Antiguo Hospital de San Marcos, que se denominaría posteriormente de Juan de Dios, hoy museo de nuestra ciudad. Ante estos 3 lugares, La casa de cabildo, San Juan de Dios y las Claras, comenzaron a pasar nuestras procesiones tras la variación de recorridos en el siglo XVII.
En un segundo plano, el color comienza a abrirse paso. La artista ha compuesto el cartel con el palio como protagonista. Inspirándose en el de la Virgen de los Desamparados, en su centro de su bambalina trasera se recrea la imagen de la Vélez-Málaga del S. XVI, en la representación grabada que para el libro civitatesorbisterrarum, realizase el dibujante Joris Hoefnagle. Es una alegoría de todas las dolorosas que recorren nuestras calles. Subraya la importancia de la Virgen en nuestras procesiones.
Doce barras sostienen este aterciopelado cielo. Están realizadas en pan de plata y el conjunto cobija el manto procesional de la Virgen de las Angustias Coronada, el último en incorporarse al patrimonio de nuestra ciudad, sobre el que refulge la corona de la Virgen de la Amargura.
Este trono transita, en noche de luna llena, por la plaza de las Carmelitas, ante el palco presidencial de la tribuna oficial. El dosel que cubre esta zona de respeto, cuenta en su centro con el escudo del LXXV aniversario de la Agrupación de Cofradías. Justo enfrente se representa la portada del Convento de Jesús, María y José. Las Carmelitas. El conjunto se escolta por las tulipas del trono procesional de la Virgen de la Esperanza”.










